The Big Business of Clogged Arteries
El 14 de junio de 2017, poco antes del mediodía, un médico hizo una incisión cerca de la ingle de un paciente. Kari Kirk, representante de Medtronic, la empresa de dispositivos médicos más grande del mundo, observó y comenzó a enviarle un mensaje de texto a su colega con una explicación detallada.
“Arreglar ambas piernas desde los tobillos”, escribió.
Fue un procedimiento bastante común en el Centro Médico Robert J. Dole de Asuntos de Veteranos (VA), en Wichita, Kansas, realizado para tratar obstrucciones en los vasos de las piernas.
Al alcance de la mano había una variedad de productos de Medtronic: tubos con cuchillas adheridas para rasurar los depósitos endurecidos de las paredes de las arterias; stents (endoprótesis vascular) para dilatar los vasos sanguíneos; globos recubiertos con medicamentos terapéuticos.
Cada vez que un médico coloca un dispositivo ajeno en el cuerpo de alguien, existe el riesgo de complicaciones, que pueden incluir coágulos o incluso requerir una amputación. Por lo tanto, los expertos médicos, la investigación e incluso las propias instrucciones del dispositivo de Medtronic instan a los médicos a usar la menor cantidad necesaria.
Pero, como se reveló en los mensajes de texto de Kirk, este médico adoptó un enfoque agresivo.
“¡¡Acaba de usar 12 [globos recubiertos de medicamentos]!!”, escribió Kirk en un mensaje de texto a su colega.
“¿Eso significa que te debo $$?”, respondió.
“Eso es lo que estoy pensando!!!